Sin representantes oficiales del gobierno ucraniano, los separatistas prorrusos junto con los mediadores rusos y de la OSCE se hayan reunidos en Minsk, Bielorrusia, en un intento por resolver por vía pacífica, el conflicto armado en el este de Ucrania.
Las autoridades ucranianas exigen la rendición incondicional de los separatistas, mientras que éstos piden un estatus especial para los territorios controlados por las autoproclamadas repúblicas populares.
El presidente Poroshenko acusó a Rusia de “agresión directa y abierta lanzada contra Ucrania” lo que desde su punto de vista “cambia la situación en la zona de conflicto de manera radical y plantea nuevos interrogantes, aún más complejos para las fuerzas de seguridad”.
Con fondo de acusaciones mutuas y con duros combates sobre el terreno, Vladímir Putin de visita a un gaseoducto en Siberia respondió así a un periodista que le preguntó por el conflicto en Ucrania:
“Creo que la razón principal de la tragedia en Ucrania es que los actuales líderes de Kiev no quieren llevar a cabo un diálogo político constructivo con el este de su país.”