Las 89 escuelas que fueron acondicionadas por la ONU en Gaza para acoger a las familias desplazadas por los bombardeos israelíes mantienen condiciones precarias, de hacinamiento y de falta de alimentos y agua potable. A esta situación se suma la encrucijada del próximo inicio del ciclo escolar, lo que significaría que las escuelas dejarían de ser albergues para recibir en sus aulas a los menores, sin embargo, si esto sucede así, todas estas familias quedarían prácticamente en la calle ya que sus viviendas fueron completamente destruidas. teleSUR