El Consejo de Seguridad de la ONU ha alertado sobre la grave situación en Libia y la propagación del terrorismo en la zona. Ha advertido del riesgo de que el conflicto traspase las fronteras libias y del difícil día a día de los civiles.
“La situación de seguridad es caótica y el Gobierno tiene una capacidad muy limitada para contrarrestar una amenaza que puede haber creado un terreno fértil para el avance de un peligro que traspasa las fronteras de Libia”, ha declarado Tarek Mitri, representante especial de la ONU ante Libia.
Los enfrentamientos armados entre grupos políticos rivales, el papel de grupos islamistas y la debilidad de las instituciones forman un cóctel explosivo.
El conflicto ha dejado centenares de muertos y miles de desplazados.
“En Trípoli, hemos visto un movimiento sin precedentes de la población en un intento de escapar de los combates. Las cifras muestran que hay unos 100.000 desplazados. Además, unos 150.000 migrantes han buscado refugio en el extranjero”, ha dicho Mitri.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha ampliado las sanciones a Libia y ha pedido un alto el fuego inmediato. También ha instado a los países vecinos a no tomar partido por unas milicias u otras, porque eso no hace más que empeorar la situación.