Los leones andan sueltos en Venecia. La Mostra, el festival de cine más antiguo del mundo, comenzó ayer en el Lido con una comedia negra del director mexicano, Alejandro González Iñarritu.
En su 71 edición, el certamen veneciano saca pecho frente a sus competidores de Toronto y Nueva York con un cartel que reúne los últimos trabajos de grandes nombres actuales del cine. Hasta el 6 de septiembre se proyectarán los filmes de Fatih Akin, David Gordon Green, Joshua Oppenheimer, Joe Dante, Peter Bogdanovich o Abel Ferrara, entre otros.
En Birdman, Iñarritu ha tenido a su órdenes a Michael Keaton, Edward Norton, Emma Stone y Naomi Watts.
Birdman cuenta la historia de un actor, famoso en su día por interpretar a un superhéroe, que intenta montar una obra en Broadway. El protagonista, Michael Keaton, da vida a un actor frustrado obsesionado con volver a ser portada en los periódicos y recuperar la gloria perdida.
Un filme insólito y audaz, viniendo de un director a menudo acusado de ser demasiado transcendental por su afición al drama.
