El candidato presidencial Abdulá Abdulá ha boicoteado el recuento de votos de las elecciones del 14 de junio, al considerar que el proceso está influenciado políticamente. Abdulá ha retirado a sus observadores de la auditoría, lo que ha obligado a los representantes de Ashraf Gani, el otro aspirante a presidir el país asiático, a abandonar el proceso por una cuestión de equidad.
Tanto Abdulá como Gani se habían comprometido, gracias a la mediación de Estados Unidos, a auditar los votos y crear un gobierno de unidad nacional liderado por el vencedor. Ambos se adjudicaban la victoria de la segunda vuelta de las presidenciales, pese a que el escrutinio daba como ganador a Gani. Abdulá, quien ganó la primera vuelta electoral, denunciaba un “fraude a escala industrial”.
El boicot se produce a una semana de la investidura del sucesor de Hamid Karzai y pone en peligro la formación de un gobierno de unidad nacional.
