Los presos amotinados en la prisión de Cascavel, en el estado brasileño de Paraná, han aceptado volver a las celdas tras dos días de violencia en la que 4 internos han perdido la vida, dos de ellos decapitados. El millar de presos pide mejores condiciones, alimentación e higiene, y el fin de supuestos abusos por parte de los guardianes.