Unos 300 vecinos de La Barceloneta han vuelto a salir a las calles para protestar contra lo que ellos llaman el “turismo de borrachera”.
Protestan contra el ruido hasta altas horas de la madrugada, los vómitos y los orines en las calles. Los vecinos de este barrio de Barcelona piden que se cambie un modelo de turismo que, dicen, les ha sido impuesto.
“No queremos este turismo de borrachera, el turismo de tirarse de los balcones porque lo único que causa son molestias. A las tres de la mañana no se puede dormir. Los turistas se pasean en bañador y desnudos y eso no puede ser”, explica una señora.
Los manifestantes, que por una vez quisieron ser ellos los que no dejan dormir a los turistas, piden más presencia policial y que no se abran más locales dedicados al sector.
“No nos respetan. Vomitan y mean por todas partes. Estamos al límite”, asegura otra señora.
Las autoridades han puesto en marcha un dispositivo de control de los pisos turísticos y han adelantado una reunión con los vecinos que estaba prevista para principios de septiembre.
