El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha dado el pistoletazo de salida a un operativo que pretende ayudar a medio millón de desplazados.
Durante diez días, la ONU establecerá un puente aéreo entre Jordania y la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí, Erbil, para distribuir la ayuda humanitaria a los centenares de miles de refugiados.
Los convoyes terrestres provenientes de Turquía y Jordania, así como aviones y barcos llegados de Dubai serán los encargados de transportar en un primer momento 3.300 tiendas de campaña, 20.000 mantas de plástico, 18.500 juegos de cocina y 16.500 bidones de agua.
Productos básicos para que el más de un millón de desplazados por el conflicto que desangra varias zonas de Irak desde junio puedan sobrevivir.
La agencia de la ONU también tiene la intención de desplegar nuevos campamentos en las provincias kurdas de Dohuk y Erbil.