Diecisiete enfermos de ébola se encuentran huidos en Liberia. Pese a asegurar en principio que simplemente habían sido trasladados por seguridad, las autoridades han reconocido estar buscando a los pacientes, que se escaparon aprovechando el saqueo realizado por un grupo de residentes en el centro médico en un suburbio de Monrovia en el que se encontraban aislados.
Los atacantes se llevaron objetos como colchones y ahora se teme que el contagio pueda extenderse, no sólo por los enfermos, sino también porque parte del material sustraído podría estar contaminado.
Como puerta a la esperanza, fuentes médicas han asegurado que varios de los enfermos tratados en Monrovia con ZMapp, un medicamento aún experimental, han mostrado mejoras. El origen del fármaco está en las plantas de tabaco.
“El ZMapp es muy simple. Son tres anticuerpos, producidos en la planta del tabaco. Se tritura la planta y se purifican los anticuerpos, para que pasen a ser anticuerpos que podrían tener origen humano”, explica Charles Arntzen, profesor de la Univerisdad Estatal de Arizona.
No obstante, al tratarse de un medicamento en fase experimental, su producción no ha sido elevada y la empresa responsable ya se ha quedado sin suministros.
De momento, el ébola ha causado más de 1.100 muertes en África occidental, donde además hay más de 2.000 infectados, según el último recuento oficial. En España se ha dado un fallecimiento, el de un religioso que contrajo la enfermedad en Liberia.