En una ceremonia organizada en la fortaleza de Haemi, al oeste de Corea del Sur, el pontÃfice pidió a los miles de jóvenes llegados de 23 paÃses del continente construir una Iglesia más humilde y misionera.
45.000 personas acudieron al último gran acto de Francisco, que este lunes concluye su visita de cinco dÃas a Corea del Sur.
La misa tuvo lugar en este castillo en el que miles de mártires fueron ejecutados en el siglo XIX.
Horas antes, el papa mantuvo un encuentro con 65 obispos de toda Asia a los que expresó su deseo de que la Iglesia católica refuerce el diálogo con otros paÃses en los que no tiene relaciones diplomáticas plenas.
La apretada agenda del pontÃfice también incluyó el bautizo del padre de una de las vÃctimas del naufragio del ferri Sewol.
En una ceremonia Ãntima, Lee Ho-jin recibió el nombre de Francisco, en honor al papa.