Los peshmergas tratan de recuperar de manos de los yijadistas la estratégica presa de Mosul, la mayor reserva de agua del país.
Aunque la aviación estadounidense participa en la operación, los soldados kurdos siguen pidiendo con urgencia de Occidente armas modernas con las que combatir a los yijadistas, fuertemente armados:
“La única diferencia con el resto de conflictos es que estos terroristas se han apoderado de una gran cantidad de armas sofisticadas del ejército iraquí. Son armas americanas, mientras que las nuestras están obsoletas “, asegura un soldado kurdo.
Hasta ahora solo Francia ha enviado armas a esta comunidad y se prevé que también Reino Unido lo haga. Después, Estados Unidos reanudará su ayuda militar.
Mientras Alemania sigue deliberando el suministro o no de armamento, su ministro de Exteriores, Walter Steinmeier, llegó a Erbil para visitar a los refugiados cristianos. La capital del Kurdistán iraquí ya ha recibido la primera ayuda humanitaria desde Italia, Francia y Alemania.
Después de la nueva masacre de yazidíes en el norte de Irak, del este de Siria llegan noticias de cerca de 700 ejecuciones en las últimas dos semanas a manos de los yihadistas del Estado Islámico (EI).