Israelíes y palestinos se toman un respiro aprovechando la tregua de 5 días en Gaza. El alto el fuego se ha consolidado pese a las dudas del inicio: con proyectiles lanzados desde Gaza al sur de Israel y la respuesta inmediata de Israel en forma de bombardeos. La tregua ha despertado la esperanza de una solución definitiva entre israelíes y palestinos.
“Esperamos que, tras los 5 días de tregua, se encuentre una solución permanente para poner fin a la masacre que están cometiendo Israel y sus aliados” – dice Mohamad El Deeb, habitante de la franja -. “Y les pedimos a los negociadores palestinos de El Cairo que no vuelvan ni cedan hasta que se acepten todas las demandas palestinas”.
En Ashkelon, al sur de Israel, en el límite con la franja, muchos de sus habitantes han aprovechado para acercarse a la playa, después de 5 semanas de combates. Hasta la madrugada del jueves les recomendaban no salir de casa y por la mañana hubo falsas alarmas de los sistemas antimisiles.
Muchos israelíes temen por sus allegados movilizados por el ejército: “Quiero creer que esta vez la tregua concluirá con un acuerdo; eso espero. Mi marido estuvo un mes en el ejército y fue muy duro”, cuenta Jessica Bernard, residente en Ashkelon.
Los negociadores de ambas partes han abandonado El Cairo para discutir sus posiciones por separado. Volverán a reunirse el domingo. Los palestinos piden el fin del bloqueo de Gaza, la reconstrucción de infraestructuras dañadas y la construcción del puerto de Gaza en cumplimiento de los acuerdos de Oslo de 1993. Israel pide la desmilitarización completa de la franja.
