Los tres candidatos que concurren a la presidencia de Turquía han acudido ya a las urnas.
El último en hacerlo fue el gran favorito, Recep Tayyip Erdogan, que ha estado al frente del Gobierno los últimos once años. Su intención es obtener hoy un 50% de los votos y evitar la segunda vuelta.
Más madrugador fue su principal opositor, Ekmeleddin Ihsanoglu, candidato consensuado por los dos partidos de la oposición. Este académico e islamista moderado no ha despertado gran entusiasmo en la campaña electoral, pero intentará arrancar votos de los votantes conservadores y de aquellos en contra a los deseos presidencialistas de Erdogan.
Con pocas opciones de victoria, pero con el respaldo de la mayoría de kurdos está Selahattin Demirtas. El candidato presidencial más joven podría obtener el voto también de una parte del electorado de izquierdas aunque, según los analistas, si consiguiera un 10% de las papeletas sería considerado un éxito.
Si hubiera una segunda vuelta tendría lugar el 24 de agosto.
