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Según el portavoz del Pentágono, John Kirby, las fuerzas realizaron un ataque contra milicianos que se encontraban cerca de una base estadounidense. Dos aviones F/A-18 lanzaron bombas guiadas por láser de 226 kilos sobre una pieza de artillería móvil cerca de Erbil. El ataque aéreo mató a 45 combatientes del EI e hirió a 60.
Este jueves el presidente estadounidense, Barack Obama, autorizó ataques aéreos contra Irak para evitar el "genocidio" de decenas de miles de miembros de una antigua secta religiosa, los yazidíes, que intentaban esconderse en una montaña del desierto. Los combatientes del EI amenazan con exterminarlos.
Al menos 40.000 civiles, muchos de ellos yazadíes, permanecen actualmente aislados en la cima del monte Sinjar por temor a caer en manos de los yihadistas. La situación es tan alarmante que algunas personas, niños incluidos, están muriendo de sed.