El ejército iraquí ha conseguido tomar el control de la ciudad de Udhaim, a noventa kilómetros al norte de Bagdad. Despues de varios enfrentamientos, las fuerzas gubernamentales consiguieron repeler a las milicias islamistas. El radical Ejército Islámico combina los ataques en campo abierto con los atentados en las ciudades, que se han recrudecido.
La situación se deteriora rápidamente. Mosul, la segunda ciudad de Irak está en manos del Ejército Islámico. El riesgo inminente es para las minorías yazidí y cristiana y turcomana en Qaraqosh. Amnistia Internacional explica que su vida está en grave peligro si caen en manos de los islamistas.
En la ciudad petrolera de Kirkuk murieron al menos once personas al explotar dos coches bomba cerca de la mezquita chií de Al Mestabi. Se habían refugiado en ella desplazados que venían huyendo de Tel Afar, en Nínive.
En Bagdad, el objetivo de los islamistas, al menos trece personas murieron y una treintena resultaron heridas tras explotar un coche bomba en un puesto de control en el acceso norte de Bagdad. El ataque terrorista estaba dirigido contra las fuerzas de seguridad que estaban al mando del puesto de control localizado en el barrio de Al Kazimiya, de mayoría chií, en el norte de la capital iraquí.
El recrudecimiento de los atentados contra objetivos chiíes y fuerzas de seguridad es considerada la acción de la quinta columna del Ejército Islámico en el interior de las ciudades Irak. Francia ha pedido la reunión del Consej de Seguridad de la ONU