La Franja de Gaza ha vivido la segunda jornada de tregua acordada entre Hamás e Israel. Muchos ciudadanos han visto como sus hogares han quedado reducidos a cenizas como consecuencia de la operación ‘Margen Protector’. En total 10.600 viviendas han sufrido daños de las que más de 1.700 están totalmente destruidas.
Mientras, en El Cairo, se están manteniendo conversaciones para un alto el fuego definitivo. La delegación palestina ha presentado sus demandas. “Estamos contentos con la coordinación junto a nuestros hermanos egipcios y espero que esta posición egipcia conduzca a un acuerdo árabe e internacional que ponga la presión sobre Israel para el levantamiento del asedio sobre la Franja de Gaza”, explica Bassam al-Salhi, líder del Partido del Pueblo.
Unos objetivos que difieren mucho de los deseos israelíes expresados por el portavoz del Gobierno israelí Marc Regev. “No queremos ver más cohetes, no queremos ver más túneles del terror. Así que tenemos que asegurar que Hamás no puede reconstruir su formidable maquinaria militar terrorista. En un plazo más largo, por supuesto, tenemos que hablar de desmilitarizar la Franja de Gaza.”
Hamás podría darle al presidente palestino Mahmud Abás un papel relevante en la reconstrucción de la Franja de Gaza, que está en una situación económica paupérrima. La Autoridad Nacional Palestina ha cifrado en 4.500 millones de euros la cantidad necesaria para reparar unos daños a los que se suman los alrededor de 1.900 muertos a causa de la intervención israelí.