El fuego permanece fuera de control desde hace días a unos cien kilómetros de Estocolmo. El fallecido es un joven de 30 años que fue encontrado en la calle de uno de los dos pueblos desalojados en la provincia de Västmanland.
Hasta el momento han ardido 15.000 hectáreas. Más de mil vecinos han sido desalojados. Un herido fue trasladada a un hospital en estado grave por quemaduras. Centenares de cabezas de ganado han sido trasladadas.
Los bomberos destacados en la zona están al borde de su capacidad. Un portavoz de los equipos de extinción calificó el incendio de “insólitamente difícil” de sofocar. El origen del fuego podría estar en las chispas surgidas durante unos trabajos forestales. Las autoridades suecas han solicitado ayuda exterior. Se espera en la región la llegada de equipos aéreos procedentes de Italia y Francia.