Desde el pasado 2 de julio está en vigor en Países Bajos la reforma del mercado laboral aprobada por el parlamento. La medida busca reducir en 1100 millones de euros el gasto público de manera inmediata. Entre los puntos más controvertidos aprobados está la facilitación del despido a través de indemnizaciones transitorias, la reducción del subsidio de desempleo de 3 a 2 años y, en caso de cobrar esta prestación, la obligación de aceptar ofertas de trabajo a partir de los 6 meses aunque sean de menor experiencia y cualificación. teleSUR.