Portugal rescata a su mayor entidad financiera. El Banco Central luso ha anunciado la inyección de 4.900 millones de euros para la creación de un nuevo banco derivado del Banco Espírito Santo tras sus pérdidas de casi 3.600 millones de euros durante el primer semestre del año. En la innovadora fórmula utilizada, los activos tóxicos serán transferidos al denominado banco malo de la entidad, por lo que, en teoría, los únicos afectados serán los accionistas.
“Se ha creado un nuevo banco denominado Novo Banco para el cual serán transferidos de inmediato y de forma definitiva los activos y pasivos del Banco Espirito Santo S.A., así como sus colaboradores y demás recursos materiales”, explicaba Carlos Costa, gobernador del Banco de Portugal.
Del total del dinero inyectado 4.500 millones de euros proceden de la cantidad prestada a Portugal por la troika, por lo que de la venta del nuevo banco dependerá que los contribuyentes tengan que pagar alguna cantidad del rescate.
