El avance del Ejército Islámico va a acompañado de matanzas como las producidas en Mosul, la segunda ciudad del país, en donde ellos mismos han difundido imágenes de ejecuciones en masa de detenidos a bordo de camiones.
Los islamistas se han hecho dueños el domingo de casi todos los barrios de Sinyar, a 50 kilómetros de la frontera Siria así como de la vecina localidad de Tal Afar, en la provincia de Nínive. En Mosul han consolidado posiciones.
Los insurgentes han tomado los campos petrolíferos de Ain Zala y Batma, limítrofes con el Kurdistán iraquí. Un almacén abandonado bajo tutela de la ONU sirve de refugio a 5.000 iraquies que han huído de Tal Afar.
Los yihadistas del Estado Islámico han provocado la huída de sus casas de unos 200.000 civiles. La ONU alerta de una tragedia humanitaria en Sinyar. No solo hay cristianos perseguidos sino también musulmanes que temen ser víctimas de los islamistas. Está en especial riesgo la comunidad yazidí, una minoría religiosa kurda.
.
