Hasta ahora, el Gobierno británico se había negado a iniciar este proceso por considerarlo redundante: ya había otros dos abiertos, el policial y el forense. El ex miembro del KGB murió en Londres en 2006 envenenado con Polonio.
La viuda, Marina Litvinenko, se quejó de la demora en abrir esta investigación. Explica que que ha luchado para que se abra una investigación pública “para lograr justicia, para obtener la verdad” Y que con la crisis de Ucrania al fondo o no habría llegado igualmente.
Destinado a protección de personalidades en el KGB Litvinenko se exilió a Londres en el año 2000. Murió envenedado el 23 de noviembre de 2006 a los 43 años.
Dos antiguos colegas del KGB le citaron a tomar un té contaminado con el elemento radioactivo polonio-210 en un hotel de Londres.
Su viuda cree que su marido fue asesinado por órdenes del Kremlin. Ha revelado que, en el momento de su muerte, colaboraba para los servicios de espionaje exterior británicos MI6.
Los exagentes del KGB Andrei Lugovoi y Dimitri Kovtun, identificados como principales sospechosos en el asesinato de Litvinenko han sido protegidos por el gobierno ruso. Logovoi tiene incluso inmunidad ya que ahora es diputado en el parlamento ruso donde ejerce como vicepresidente de la Comisión de Seguridad.