En los últimos dos meses, el ejército ruso ha levantado nuevas alambradas en la frontera que separa Georgia de Osetia del Sur, una república separatista que proclamó su independencia de Georgia en 2008, tras una devastadora guerra de 5 días entre ambos países.
Muchas georgianos han visto sus propiedades y familias dividas a ambos lados de las cercas, y sus huertos destruídos ante la imposibilidad de moverse libremente entre ambos territorios. La guardia fronteriza rusa siempre está al acecho, dicen.
El refuerzo de las fronteras se produce pocos meses después de que la ex república soviética haya firmado un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Las autoridades georgianas acusan a