McDonalds dejará de comprar a la fábrica de Shanghái de donde procedía la carne en mal estado, pero no a la Compañía Husi a la que pertenece dicha planta.
Lo ha anunciado la filial china de esta multinacional estadounidense de comida rápida, tras el escándalo cárnico, que de momento ha dejado cinco detenidos en China y que también ha llegado a Japón.
“Como ciudad internacional, el Centro para la Seguridad Alimentaria de Hong Kong, ha sido lento en el tratamiento de la crisis y tenemos que mejorar nuestra reglamentación sobre seguridad alimentaria”, ha declarado Helena Wong, miembro del Consejo Legislativo de Hong Kong.
Junto a McDonalds, una decena de multinacionales se han visto afectadas por el escándalo de la carne podrida, entre ellas Pizza Hut, Burger King, Starbucks o Kentucky Fried Chicken (KFC).
La Compañía Alimentaria Husi ha sido acusada de falsificar la fecha de caducidad de la carne que vende a estas cadenas de comida rápida.