Se convirtió en uno de los coches de carreras más exitosos de la década de 1990. Ganó el GT2/GTS Campeonato del Mundo FIA en 1997, 1998 y 1999, así como victorias de clase GT2 en Le Mans en 1998 y 1999.
El Viper fue desarrollado por el equipo Oreca en Francia. Ellos obtienen un chasis Reynard Motorsport de en el Reino Unido y fabricaron un cuerpo que imitaba el coche de producción con un difusor de ala añadido y divisor frontal.