Buenas palabras pero pocos resultados. John Kerry ha abandonado Israel este miércoles rumbo a Egipto. El jefe de la diplomacia estadounidense asegura que ha habido “progresos” para alcanzar una tregua. Pero ninguna de las partes implicadas parece verificar estas aseveraciones.
El líder de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, ha hablado desde Qatar dejando entrever que el movimiento islamista podría aceptar un alto el fuego por razones humanitarias si Israel levanta el asedio militar y Egipto abre su frontera.
“Denme la cuenta, ¿cuál es la cuenta necesaria?.¿De cuántos soldados israelíes quieren que sus ataudes sean enviados a sus madres para levantar el embargo de Gaza?¿Cuál es el coste de levantar el asedio en Gaza?”
Israel, por su parte, sigue celebrando los funerales de sus soldados muertos, que ya suman 32 a los que hay que añadir dos civiles. Una cifra que supone para el país las mayores pérdidas militares desde la guerra de Líbano en 2006.
Mientras las oraciones se suceden, aún está en el aire la vida de un soldado que Tel Aviv da por muerto y que los líderes de Hamás aseguran haber capturado.