Gaza amanece temerosa y casi sin dormir por la intermitencia de los proyectiles y bombas que le lanzó Israel toda la noche. Más de 900 familias se han visto obligadas a abandonar sus casas destruidas, las clínicas y los hospitales se encuentran casi sin insumos y casi no hay luz eléctrica ni agua. Tel Aviv moviliza 48 mil soldados en esta etapa ofensiva. teleSUR