Pataleta de Moscú tras la nueva oleada de sanciones impuestas por Estados Unidos a Rusia por su actitud en la crisis ucraniana. Washington reprocha al Kremlin no haber hecho lo suficiente para frenar los combates de los rebeldes prorrusos. El presidente ruso, Vladímir Putin, advertía esta mañana:
- “Las sanciones tienen un efecto boomerang y, sin duda, van a empujar las relaciones ruso-estadounidenses hacia un callejón sin salida. Van a causar daños muy graves, y estoy seguro de que a largo plazo esto también causará daños en los intereses estratégicos de EE.UU. y del pueblo estadounidense”.
La Unión Europea ha ampliado el segundo paquete de sanciones contra Moscú y ha abierto la puerta a castigar en el futuro a empresas rusas, como ya ha hecho Estados Unidos. La petrolera estatal Rosneft es una de las perjudicadas. Su consejero delegado, Igor Sechin, comentaba esta mañana que las sanciones no están dirigidas contra Rosneft como empresa, sino que “buscan perjudicar la soberanía de Rusia y agravar la situación económica de los ciudadanos”.
Además de las energéticas Rosneft y Novatek, las sanciones golpean a entidades bancarias como Gazprombank y Vnesheconombank. Las acciones de todas estas compañías han sufrido el castigo de la bolsa, llegando a caer más de un 5% en los primeros minutos de la sesión.