Los países en desarrollo desafían el poder de Occidente creando su propio banco.
El grupo integrado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, conocido por el acrónimo BRICS, ha presentado el Nuevo Banco del Desarrollo llamado a competir con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Los BRICS se sienten infrarrepresentados en estas dos instituciones, cuyas presidencias se alternan EEUU y Europa. El acuerdo se ha firmado en Brasil, la sede del banco estará en Shangai, China, y la India ostentará la presidencia rotatoria en primer lugar.
“Beneficiará a nuestros países, pero también apoyará a otros países en desarrollo. Y se basará en nuestra experiencia como países en desarrollo”, ha dicho el primer ministro indio Narendra Modi.
El banco contará con un capital de 100.000 millones de dólares, algo más de 70.000 millones de euros para proyectos de desarrollo e infraestructuras. Y se creará un fondo de reserva por el mismo importe para hacer frente a futuras crisis. Cada uno de los miembros del grupo aportará una quinta parte del total.
Los BRICS albergan a la mitad de los pobres del planeta. El proyecto ha tenido que superar la lucha de poder entre China y la India en el seno del grupo.