A contrapelo de la privacidad e intereses de los súbditos de Isabel II, las advertencias formuladas hace 66 años por el escritor británico George Orwell se plasman en una nueva ley del Reino Unido que permite a agencias particulares meter oídos, ojos y narices, durante un año, en los contenidos de comunicaciones que se hagan vía la Internet (computadores, teléfonos celulares, etcétera). teleSUR