Israel dice estar dispuesto a todo para frenar el lanzamiento de cohetes palestinos sobre su territorio, incluso a una incursión terrestre en Gaza. Tras una reunión de seguridad, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha pedido al Ejército que esté listo para una larga y dura campaña.
Mientras, el Tsahal continúa bombardeando la franja. Al menos cuatro palestinos han muerto hoy y decenas han resultado heridos.
“No podemos aceptar la muerte, no podemos aceptar los cohetes, no podemos aceptar este tipo de comportamiento y vamos a detenerlos”, ha dicho el presidente israelí, Simón Peres.
La intensificación de la ofensiva israelí se enmarca en la operación lanzada anoche, bautizada Borde Protector, para detener el lanzamiento de cohetes palestinos. Casi 90 desde anoche.
Hamás ha advertido a Israel contra la escalada de ataques contra instituciones y viviendas de civiles.
“Es una línea roja que no vamos a permitir cruzar a la ocupación”, ha declarado Sami Abu Zuhri, portavoz de Hamás.
Desde anoche, aviones israelíes de combate han lanzado 120 ataques y destruido completamente cuatro viviendas.
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha pedido a Israel el cese “inmediato” de la ofensiva y la intervención urgente de la comunidad internacional.
