El Tsahal atacó cincuenta posiciones islamistas en la franja de Gaza, incluidas varias viviendas, supuestamente de milicianos de Hamas.
Las casas habían sido evacuadas. Sus habitantes fueron prevenidos de los inminentes ataques por la inteligencia israelí.
Una de las viviendas borradas del mapa pertenecía a Salim Slimi, padre de 10 hijos.
“Recibimos una llamada del Ejército. El Ejército llamó a un miembro de la familia. Nos pidieron que saliéramos de la casa. Atacaron la casa diez minutos después de haberla evacuado. La casa está totalmente destruida”, cuenta Salim Slimi.
Nueve civiles palestinos resultaron heridos en Jan Yunis.
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha exigido a Israel que detenga “inmediatamente” su ofensiva y ha pedido la rápida intervención de la comunidad internacional.
Desde el inicio de la ofensiva, han muerto en Gaza once milicianos palestinos y un niño de siete años. Veinticinco personas han resultado heridas, la mayoría civiles.
El número dos de Hamás, Ismail Haniye, ha pedido unidad entre los palestinos para hacer frente a la nueva operación israelí, lanzada anoche y bautizada Borde Protector.
Su objetivo, detener el lanzamiento de cohetes palestinos. Sólo anoche, se lanzaron desde la franja de Gaza más de 70 cohetes. El lunes, dos israelíes resultaron heridos.
Israel ha desplegado tropas y artillería en el perímetro de Gaza, ampliado el escudo antimisiles y llamado a filas a 1.500 reservistas.