Google prohibe a partir de este mes de julio publicidad o contenidos pornográficos en sus páginas de internet. El gigante de las búsquedas por la red ha establecido una nueva política sobre contenidos sexuales explícitos, en la que no permite pornografía en flashes publicitarios, juegos, películas y escenas gráficas. La prohibición es aplicable en cualquier tipo de soporte digital y todas los productos Google, incluido su filial de vídeos YouTube.
La iniciativa parte de la asociación Morality in Médias, que comprobó que el treinta por ciento del tráfico de internet se basa en la pornografía y que mensualmente se visitan casi cinco mil millones de páginas con este contenido.