La policía israelí ha disuelto la protesta de cientos de inmigrantes eritreos y sudaneses cerca de la frontera egipcia. Protestaban por las condiciones de un centro de paso para inmigrantes.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha criticado el trato dado a los africanos por su severidad.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha declarado que la inmigración africana supone una “amenaza social” para Israel.