El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha exigido a ETA "que no demore más su proceso de desarme y desaparición" ya que, según ha dicho, "es una amarre al pasado que obstaculiza el avance hacia el futuro". Por ello ha manifestado su deseo que la banda realice un gesto en los próximos seis meses. Al mismo tiempo ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que flexibilice la política penitenciaria porque en este caso, "no hacer nada es la actitud más contraindicada".