Con discreción, han llegado al puerto francés de Saint-Nazaire 400 marinos rusos. Van a ser formados para maniobrar dos buques Mistral.
Ni las manifestaciones pidiendo la anulación de la venta, debido a las tensiones entre Rusia y Ucrania, ni las críticas de sus aliados, han hecho que París dé marcha.
El contrato fue firmado en 2011, con Sarkozy como presidente. Se trata de un acuerdo de 1.200 millones de euros y supone la mayor operación de venta de armamento de un miembro de la OTAN a Moscú.
El Vladivostock, el primero de los dos buques de guerra que Francia entregará a Rusia, en octubre, puede transportar 700 soldados, 16 helicópteros de combate y hasta 50 vehículos blindados.
El otro barco, el Sebastopol, será entregado a Moscú a finales de 2015.