A escasas horas de que concluya el alto al fuego decretado por Piotr Poroshenko en el sureste de Ucrania, el presidente ruso Vladímir Putin lo conminó a que el cese de las hostilidades sea permanente porque la situación humanitaria ha empeorado. El gobernante de Kiev desoye esta petición. Se entretiene estampando su firma en el documento de adhesión de su país a la Unión Europea, suscripción a la que se negó su antecesor, Víktor Yanukóvich, quien por eso fue derrocado a través de un golpe de la Duma catalizado desde Europa occidental y, sobre todo, desde el gobierno de Estados Unidos. teleSUR