El primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, se resiste a dimitir de su cargo, tal como desea Estados Unidos para solucionar, aseguran, la crisis que atraviesa el país árabe. Esta mañana el premier iraquí celebró el bombardeo sirio contra los yihadistas del DAESH, llevado a cabo en la frontera entre ambos países. En tanto el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, William Hague, visitó Bagdad para ofrecer al gobierno ayuda militar y humanitaria. teleSUR.