Ilusión es la que el regreso del equipo, diez años después, a Segunda división ha despertado en todos los aficionados blanquiazules; una ilusión que fue creciendo partido a partido, que culminó con la hazaña de los de Asier Garitano en Hospitalet y que el equipo pudo palpar con el extraordinario recibimiento que tuvo el lunes 23 de junio.
Tanto es así que el lunes, con una afición volcada y que demostró ser también de una categoría superior, las calles se llenaron de blanco y azul para aclamar a los héroes del ascenso en su recorrido por la Avenida de la Lengua Española, Avenida de Europa, Avenida del Rey Juan Carlos I, Avenida de Fuenlabrada, Calle Pizarro y Paseo de Colón hasta llegar a la Casa Consistorial, en la Plaza Mayor.
Tras el recibimiento en la Casa Consistorial y la Plaza Mayor, los jugadores cerraron la jornada de fiesta bañándose en la fuente de la Plaza de España, acompañados por cientos de aficionados que corearon con ellos los clásicos cánticos de ánimo al equipo y despidieron finalmente a sus héroes con una gran ovación que cerraba los festejos de un hito en la Historia del Club Deportivo Leganés y del deporte de la ciudad.