El espíritu por la pasión, la gloria, la celebración, la competencia leal, el famoso "fair play", el grito y la emoción, son todos ellos valores y sentimientos que cuidan una feliz existencia del ser humano, valores que se presentan siempre como argumentos que le dan razón de ser a torneos como la Copa del Mundo de Fútbol.
La pregunta obligada: ¿La prioridad real de los organizadores, patrocinadores y participantes es perseguir esos valores puros para cuidar y hacer feliz al ser humano? o ¿Su objetivo real es inflarse los bolsillos a costa de hacer creer que lo más importante es la competencia deportiva? ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Qué guarda un Mundial de Fútbol? Los flujos de dinero, la publicidad, la compra de votos, la corrupción, el tráfico de intereses para otorgar una sede, la publicidad que lava cerebros, los partidos de fútbol, todo esto lo analizaremos hoy en "Detrás de la Razón".