El extremista Estado Islámico de Irak y el Levante trata ahora de hacerse con Baiji, una localidad de 200.000 habitantes, localizada a 200 kilómetros de la capital. Un punto estratégico ya que posee la principal refinería del país.
El objetivo del EIIL es crear un emirato islámico entre Siria e Irak. El grupo fue formado en 2006 por grupos radicales y es conocido por sus prácticas terroristas extremas.
Este avance sin precedentes de los yihadistas ha llevado al Gobierno a pedir al Parlamento que decrete el estado de emergencia en todo el país.
“Creo que la caída de Mosul es incluso más peligrosa que la de Faluya, hace unos meses”, explica el analista Jumaa al-Atwan. “La provincia de Nínive es fronteriza con otras regiones iraquíes, con la región del Kurdistán al norte y con Kirkuk y Salahedín al sur. Esto podría ser muy peligroso para el país”.
El grupo también opera en Siria. Allí los rebeldes han pedido ayuda internacional para combatir a los yihadistas en la provincia nororiental de Deir al Zur.