Miles de funcionarios contratados por Hamás siguen sin poder cobrar, al igual que en las últimas semanas. La formalización el lunes de una nueva autoridad común con Al Fatah, con una mejor situación económica, había despertado nuevas expectativas, pero muchos servicios, como el cobro de sueldos, aún no se han unificado.
“El banco está cerrado. Como las cámaras y los periodistas pueden ver, las fuerzas de seguridad están bloqueando el banco, impidiendo su apertura para que la gente pueda recibir sus salarios”, explicaba un funcionario de Hamás. Otro declaraba: “Están cerrados pese a que los salarios ya han llegado. No nos quieren pagar. Les preguntamos la causa. Queremos nuestros salarios, igual que todo el mundo, pero nos dicen que el acuerdo apenas ha tenido lugar y que nos pagarán el próximo mes”.
El gobierno de Al Fatah cuenta con 70.000 funcionarios que sí cobran sus nóminas, frente a los 20.000 de Hamás, con problemas económicos desde que Egipto atajó con dureza el contrabando a través de túneles bajo su frontera.