La familia de una pareja norteamerica secuestrada en Afganistán pide ayuda a Estados Unidos para conseguir su liberación.
Joshua Boyle y Caitlan Coleman, de nacionalidad canadiense y estadounidense respectivamente, fueron capturados a finales de 2012 en la provincia de Wardak, feudo de los talibanes. El matrimonio, que en ese momento esperaba un bebé, estaba recorriendo parte de Asia.
La madre de la joven secuestrada espera que alguien, en algún lugar, pueda traerlos de vuelta a casa, ponerlos en libertad, o que, al menos, les den información sobre ellos.
La petición de ayuda a Washington se produce días después de la liberación del sargento Bowe Bergdahl, gracias a un polémico canje por cinco presos de Guantánamo.
El Gobierno estadounidense reunió ayer a los senadores para darles detalles de la criticada operación. La explicación no convenció a todos y dejó muchas cuestiones en el aire.
Además del malestar entre la clase política, en el Ejército hay voces que acusan a Bergdahl de ser un desertor. El pueblo del sargento ha anulado su fiesta de bienvenida, aduciendo razones de seguridad pública.
