En obvia respuesta al clima antirruso que se insufla en Europa desde la capital de Bélgica, donde sesionan los jefes de Estado y de gobierno del G7, el canciller Serguéi Lavrov advirtió que el Kremlin no tolerará nuevos ataques a los intereses de Rusia so pretexto de la crisis ucraniana. El G7 (o Grupo de los 7) en Bruselas pretende descartar a la Federación Rusa de una salida a sus problemas en Euroasia, observó el ministro, pero aunque Estados Unidos los presione, sus miembros están conscientes de que es imposible ignorar a Moscú. teleSUR