El mundo entero recuerda el 25 aniversario de Tiananmen excepto China, donde el Gobierno trata de silenciar cualquier acto que recuerde la matanza.
En Hong Kong, región administrativa especial de China, todo está preparado para acoger una multitudinaria vigilia.
El Gobierno chino ha desplegado un enorme operativo policial y militar en Pekín, escenario de la masacre. El amplio despliegue ha estado precedido por la detención de al menos 66 personas, según denuncia Amnistía Internacional.
Reporteros Sin Fronteras, por su parte, ha condenado el apagón informativo y las violaciones a la libertad de expresión, mediante la censura de las redes sociales y el bloqueo de páginas web.
Todo para acallar la matanza perpetrada el 4 de junio de 1989, cuando el Ejército aplastó la protestas prodemocráticas de universitarios y obreros. Entre 300 y 3.000 personas murieron, según diversas fuentes.