Este nuevo Ejecutivo que ha jurado su cargo este lunes pone fin a siete años de división en Palestina. Está compuesto por tecnócratas y respaldado por el movimiento islamista Hamás y el nacionalista Al Fatah. Trabajará en la reconstrucción de Gaza y para la celebración de elecciones generales en los próximos siete meses.
Israel ha pedido a la comunidad internacional que no reconozca a este nuevo Gobierno de Mahmud Abás y ha anunciado sanciones adicionales a la Autoridad Nacional Palestina.
Mark Regev es el portavoz del primer ministro israelí:
“El presidente Abás ha dado un paso atrás en el camino a la paz. Se ha unido a una organización terrorista implacable directamente responsable de la muerte de cientos de civiles. Un grupo que pide la destrucción de mi país”.
Estados Unidos, por el contrario, sí está dispuesto a trabajar con el nuevo Gobierno como explica la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki:
“Juzgaremos a este gobierno por sus acciones. Por lo que hemos visto hasta ahora tenemos la intención de trabajar con él, pero seguiremos muy de cerca su evolución para asegurarnos de que mantiene los principios que ha asegurado el presidente Abás”.
La ONU ha visto con buenos ojos la formación de este nuevo Gobierno y ha anunciado que su enviado a la zona, Robert Serry, se reunirá este martes con el primer ministro, Rami Hamdala, para conocer las propuestas para mejorar la situación de la población de Gaza y Cisjordania.