Este sábado los aviones militares ucranianos eran visibles cerca del aeropuerto internacional de Donetsk, escenario de interminables y sangrientas escaramuzas entre el ejército y los insurgentes. Los prorrusos reconocen haber sufrido otras seis bajas más en este aeródromo en las últimas horas.
Al mismo tiempo, en la ciudad de Donetsk, manifestantes prorrusos se han congregado para denunciar lo que consideran “acciones criminales de los agresores de Kiev”.
“Por delante de nosotros tenemos todo el sureste de Ucrania y estoy seguro de que vamos a seguir adelante”, dijo a la multitud Denis Pushilin, líder de la autoproclamada República popular de Donetsk.
En el plano político, Kiev ha acusado a Moscú de poner en marcha una campaña masiva de propaganda contra la operación militar en el este del país. Una campaña, dicen, cargada de falsedades, para tratar de influir en la opinión pública internacional y minar la legitimidad del nuevo presidente ucraniano, Petró Poroshenko.