Democráticas pero desequilibradas. En estos términos se ha referido la misión de observadores de la Unión Europea a las elecciones presidenciales celebradas durante 3 días en Egipto.
En su informe preliminar, la UE denuncia que el entorno en el que se celebraron estuvo marcado por la restricción de libertades, especialmente en las áreas de asociación y de expresión.
Según los resultados preliminares, el exjefe del Ejército Abdelfatah al Sisi ha obtenido el 96 por ciento de los votos, en unas elecciones con una alta abstención.
“No he visto una influencia real del Ejército en el proceso electoral. Su influencia fue previa, en los eventos que desencadenaron el derrocamiento del presidente Morsi”, afirma el luxemburgués Robert Goebbels, miembro de la misión de observadores.
El único rival de Al Sisi, el izquierdista Hamdin Sabahi, habría logrado poco más del 3 por ciento de los votos. Sabahi ha reconocido su derrota, aunque ha acusado a las instituciones y a los medios de comunicación de alinearse con el futuro presidente de Egipto.