Las elecciones parlamentarias europeas han marcado un punto de inflexión en la política griega. Los votantes han otorgado la victoria por primera vez al partido izquierdista Syriza mientras daban tres escaños en Bruselas al ultraderechista Amanecer Dorado.
Habiendo ganado el escrutinio por un margen de casi cuatro puntos sobre los conservadores de Nueva Democracia, el líder de Syriza Alexis Tsipras ha pedido que se celebren elecciones generales inmediatamente.
Dimitris Papadimoulis es uno de los nuevos diputados europeos electos por Syriza: “Syriza está lista para ganar las elecciones generales en cualquier momento y formar un gobierno democrático amplio. Pero incluso con un mandato claro de los ciudadanos, buscamos alianzas políticas y sociales”.
A pesar de la derrota de su partido por un 3,8%, el líder de Nueva Democracia y primer ministro Andonis Samarás insistió en que no es suficiente para convocar elecciones. Crucial para esta declaración ha sido el resultado de su aliado de Gobierno, el PASOK, mejor del reflejado en los sondeos previos. Los dos partidos conjuntamente mantienen todavía más sufragios que Syriza.
“A pesar de la victoria de Syriza en las elecciones europeas”, cuenta nuestro corresponsal en Atenas, “Samarás no ve razones para convocar elecciones anticipadas e insiste en continuar con las reformas para ayudar a Grecia a superar la crisis”.