Los colegios electorales han abierto para elegir a un nuevo presidente en estos comicios, los primeros tras la caída de Mohamed Mursi. No obstante, los 54 millones de egipcios llamados a las urnas podrán también depositar su voto este martes. Un baremo importante de la evolución del país será la participación, sobre todo tras el llamamiento al boicot de organizaciones como los Hermanos Musulmanes.
“Mi voto puede marcar la diferencia, es imperativo participar en estas elecciones, participar para dar forma al futuro de Egipto, como ya lo hice hace dos años”, explicaba una joven.
Como gran favorito parte el ex jefe del Ejército Abdelfatah al Sisi, muy por delante en los sondeos del izquierdista Hamdin Sabahi, quien cuenta entre otros con un mayor respaldo de los jóvenes.
El país se ha blindado para evitar cualquier estallido de violencia. En total se han desplegado más de 180.000 soldados y 25.000 policías para garantizar la seguridad de todo aquel que quiera depositar su voto.
“El gran reto en estas elecciones será la tasa de participación, que mostrará en estos momentos la satisfacción de los egipcios y su deseo de propiciar cambios, frente a las fuerzas políticas que han llamado al boicot de estos comicios”, resume el corresponsal de euronews Mohammed Shaikhibrahim.