Kramatorsk es uno de los bastiones prorrusos de la región de Donetsk, en el este ucraniano. En esta ciudad fue imposible el voto en las elecciones presidenciales ucranianas de ayer. Está en manos de independentistas partidarios de la anexión a Rusia. Volodaz, nombre de guerra de uno de los separatistas armados, explica: ¿por qué elegir al presidente de un país extranjero? Las elecciones no son aquí, ni se han preparado aquí ni va a ir nadie a votar”.
Uno de los residentes en el bastón separatista acalara que “para votar hay que ir a otra ciudad y para eso hay que atravesar un montón de controles del ejército ucraniano y de los prorrusos, así que nos hemos venido a dar una vuelta por aquí”.
Los separatistas prorrusos mantienene al control de Kramatorsk. Y efectivamente los controles abundan. En ellos los paramilitares no dudan en exhibir su artillería de guerra. A poca distancia, la Guardia Nacional ucraniana filtra caminos y carreteras para intentar impedir el aprovisionaiento de armas de los rebeldes.
